Categoría: Uncategorized

¿Qué son los ollaos en una lona y para qué sirven en la impresión en gran formato?

Cuando se habla de impresión en gran formato, uno de los productos más comunes y versátiles son las lonas publicitarias. Estas se utilizan para promociones, eventos, publicidad, señalización exterior o interior… Un componente esencial en su diseño y funcionalidad son los ollaos, también conocidos como ojales o arandelas metálicas. Pero, ¿qué son exactamente y para qué se utilizan?

Los ollaos de una lona son pequeños aros metálicos, normalmente de aluminio o acero inoxidable, que se colocan en los bordes de la lona. Su principal función es reforzar los puntos por donde se sujetará la lona con cuerdas, bridas o ganchos, evitando que el material se rasgue con facilidad. Estos orificios permiten una instalación segura, estable y duradera, incluso en condiciones climáticas adversas, como el viento o la lluvia.

En el proceso de impresión de una lona de gran formato, los ollaos se colocan generalmente cada cierto número de centímetros (por ejemplo, cada 50 cm) alrededor del perímetro de la lona, aunque esto puede personalizarse según las necesidades del cliente o el uso final del producto. Gracias a ellos, la lona puede tensarse adecuadamente, lo que mejora su presentación y evita que se formen arrugas o dobleces que afecten la visibilidad del mensaje impreso.

Además de su funcionalidad, los ollaos también cumplen un papel importante en la durabilidad de la lona. Al distribuir la tensión de forma uniforme, previenen desgastes prematuros y prolongan la vida útil del material, especialmente en aplicaciones exteriores o de larga duración.

Las lonas con ollaos son ideales para vallas publicitarias, fachadas de edificios, stands de ferias, pancartas, y muchos otros soportes visuales. Su combinación de resistencia, facilidad de montaje y versatilidad las convierte en una opción muy demandada dentro de la impresión en gran formato.

Combinados con el refuerzo perimetral (un doble cosido a lo largo de todo el borde de la lona), los ollaos son elementos indispensables en la fabricación de lonas publicitarias. No solo permiten una sujeción eficiente, sino que también aseguran que el mensaje se mantenga visible, profesional y en buenas condiciones durante todo el tiempo que esté expuesto.

Puedes consultar o hacer tu pedido de LONAS directamente en nuestra web, o por mail a iberbooks@iberbooks.es o bien por whatsapp al 606 382 555

Diferencias entre encuadernación cosida y fresada: ¿cuál elegir?

Cuando se trata de elegir el tipo de encuadernación para un libro, catálogo, revista o cualquier material impreso, es fundamental conocer las opciones disponibles. Dos de las más comunes son la encuadernación cosida y la encuadernación fresada, cada una con características, ventajas y aplicaciones específicas. Comprender sus diferencias es clave para obtener un resultado duradero y profesional.

La encuadernación cosida consiste en agrupar las páginas en pliegos que se cosen entre sí mediante hilo antes de adherirlos al lomo de la cubierta. Este método es conocido por su resistencia, ya que las páginas quedan firmemente unidas por el hilo con el que se han cosido incluso con el paso del tiempo y el uso frecuente. Permite una apertura más cómoda y plana, facilitando la lectura.

Por otro lado, la encuadernación fresada, también llamada encuadernación encolada, es un método más rápido y económico. En este proceso, las hojas sueltas del documento se fresan en el lomo para crear una superficie porosa, a la que luego se aplica cola caliente (PUR o EVA) que une las páginas a la tapa. Este tipo de encuadernación es muy común en libros de bolsillo, catálogos publicitarios y revistas, gracias a su coste algo más bajo y su buena apariencia.

Tradicionalmente, la principal diferencia entre la encuadernación cosida y la encuadernación fresada radicaba en la durabilidad y resistencia. Pero los avances en adhesivos han mejorado significativamente la resistencia de la encuadernación fresada. Particularmente, el engomado con cola PUR da un resultado de una calidad excelente. Por tanto, hoy en día hasta apenas existe diferencia ni en duración ni en robustez entre ambos tipos de encuadernación.

Consulta con nosotros las diferentes opciones en el momento de hacer tu pedido a fin de elegir la opción más adecuada para tu publicación. Por mail a iberbooks@iberbooks.es y por whatsapp al 606 382 555

¿Qué es el barniz UVI en impresión y en qué se diferencia del plastificado?

En el mundo de la impresión profesional, especialmente en el diseño de packaging de productos de lujo, como perfumes de alta gama o cosméticos exclusivos, se utilizan diferentes acabados para realzar la presentación y transmitir una imagen de elegancia y calidad. Dos de los más utilizados son el barniz UVI y el plastificado, pero ¿sabes en qué se diferencian y cuándo conviene usar cada uno?

El barniz UVI (ultravioleta) es un recubrimiento transparente que se aplica sobre determinadas zonas de un documento impreso y que, al secarse mediante luz ultravioleta, crea un efecto brillante, llamativo y de alto contraste. Este tipo de barniz puede cubrir toda la superficie o aplicarse en áreas específicas, lo que se conoce como barniz UVI en reserva. Este uso selectivo es muy común en el packaging de productos de lujo, donde se busca destacar elementos como el logotipo, textos o gráficos sobre un fondo mate, generando una sensación visual y táctil sofisticada.

Por otro lado, el plastificado es una capa delgada de material plástico que se aplica sobre toda la superficie del papel o cartón para protegerlo de la humedad, el desgaste y las manchas. Puede ser brillante o mate, y aunque también aporta un acabado atractivo, su función principal es la protección del producto impreso. El plastificado se utiliza con frecuencia en portadas de libros, catálogos o envases que necesitan mayor resistencia al uso constante.

La gran diferencia entre ambos acabados es que el barniz UVI tiene una finalidad principalmente estética y se usa para resaltar detalles, mientras que el plastificado cumple una función más estructural de protección general. Sin embargo, ambos acabados se pueden combinar para lograr resultados sorprendentes.

El barniz UVI y el plastificado son acabados clave tanto en impresión offset como en impresión digital. Elegir el acabado correcto puede marcar la diferencia entre un diseño común y uno verdaderamente impactante, especialmente en productos que buscan destacar en el mercado.

¿Cuál es la diferencia entre imprimir en serigrafía e imprimir en sublimación?

Si estás buscando personalizar cierto tipo de productos como tazas, bidones, termos, seguramente te has encontrado con dos métodos habituales de impresión: imprimir en serigrafía e imprimir en sublimación. Aunque ambos procesos permiten imprimir de forma creativa, sus técnicas son muy diferentes. Aquí te explicamos lo que necesitas saber para elegir el método adecuado para tu proyecto.

Imprimir en serigrafía: durabilidad y producción en masa

Imprimir en serigrafía es una técnica tradicional que utiliza una malla y tinta especial para transferir el diseño directamente sobre la superficie del objeto que queremos personalizar. Cada color se aplica por separado, por lo que es ideal para diseños que no requieren un ajuste absolutamente preciso entre colores. Además, es más adecuado en diseños con pocos colores.

Este método es muy valorado por su durabilidad y resistencia al uso diario. Además, es una excelente opción cuando se necesita producir grandes cantidades con el mismo diseño, ya que el costo por unidad disminuye considerablemente en tiradas largas.

Sin embargo, imprimir en serigrafía tiene sus limitaciones. No permite reproducir imágenes fotográficas o diseños con muchos detalles y colores degradados.

Imprimir en sublimación: calidad fotográfica y personalización

Por otro lado, imprimir en sublimación es una técnica que utiliza tintas especiales que se transfieren a la taza mediante calor. Este método permite plasmar imágenes a todo color, con detalles precisos y acabados brillantes.

La sublimación es ideal para diseños como fotos, logotipos complejos o ilustraciones a todo color. Es perfecta para tiradas cortas o incluso para imprimir tazas o botellas una por una, ya que no requiere preparación de pantallas como en la serigrafía.

Eso sí, para imprimir en sublimación, los productos deben tener un recubrimiento especial de poliéster y generalmente ser de color blanco, lo cual limita un poco las opciones de materiales.

Tanto la impresión en serigrafía como el marcado por sublimación soportan lavados en lavavajillas y altas temperaturas.

Si tienes cualquier duda puedes contactar por correo electrónico a iberbooks@iberbooks.es o por whatsapp al 606 382 555.

¡Nos encanta hablar!

¿Cuál es la resolución adecuada de las imágenes para imprimir en papel y cuál para la web?

Cuando trabajamos con imágenes, es crucial tener en cuenta su resolución, especialmente si vamos a imprimirlas sobre papel o sobre cualquier otro soporte físico. Muchas veces, una imagen que se ve perfecta en pantalla pierde calidad al imprimirla. Esto sucede porque la resolución de imágenes para subir a la web no es la misma que la necesaria para impresión. Entender esta diferencia es clave para lograr resultados profesionales.

La buena resolución de imágenes para imprimir en papel debe ser de al menos 300 ppp (píxeles por pulgada). Esta calidad garantiza que la imagen se verá nítida y detallada al plasmarla en papel. Si se imprime una imagen con menor resolución, como 72 ppp, es muy probable que se vea pixelada o borrosa, arruinando el diseño final.

Por otro lado, la resolución de imágenes para subir a la web suele ser mucho más baja, comúnmente 72 ppp, ya que las pantallas no requieren tanta densidad de píxeles para mostrar imágenes con buena calidad visual. De hecho, utilizar imágenes en alta resolución en sitios web puede ser contraproducente, ya que aumenta el peso de la página y ralentiza la carga, afectando la experiencia del usuario y el posicionamiento en buscadores.

Es importante tener en cuenta también el tamaño de la imagen. Una imagen para impresión debe tener no solo alta resolución, sino también dimensiones adecuadas en centímetros o pulgadas para evitar reescalados que afecten su calidad. En cambio, en la web, se priorizan dimensiones reducidas para mejorar el rendimiento.

En resumen, si buscas una buena resolución de imágenes para imprimir en papel, asegúrate de que tengan 300 ppp o más y que estén preparadas en el tamaño real de impresión. Si el destino es digital, la resolución de imágenes para subir a la web puede ser de 72 ppp, siempre cuidando el equilibrio entre calidad visual y velocidad de carga.

Comprender esta diferencia te permitirá preparar archivos adecuados para cada medio, evitando errores comunes y asegurando resultados de alta calidad, tanto en papel como en pantalla.

¿Qué son el sangrado y las cruces de corte en la impresión de un documento?

Cuando se trata de preparar un documento para imprimir, es fundamental entender conceptos técnicos que aseguran un resultado profesional. Dos de estos elementos clave son el sangrado y las cruces de corte de un documento. Ambos son esenciales en el diseño gráfico y la impresión comercial, ya que garantizan que el contenido final se vea limpio, preciso y sin errores en los bordes.

El sangrado en un documento se refiere al área impreso que se extiende más allá del borde final del formato de impresión. En otras palabras: la impresión que sobra una vez que cortas en guillotina.

Esta zona extra se utiliza para evitar que queden bordes blancos después de recortar el papel. Por ejemplo, si diseñamos un folleto con un fondo de color azul que llega hasta el borde, se debe agregar un sangrado (ampliar el fondo azul) de al menos 3 mm alrededor del documento para que, en el momento de cortar, cualquier pequeño desajuste no deje márgenes blancos visibles.

Esta imagen de ejemplo es de un tiquet de entrada que, como veis, tiene un fondo de color naranja en la parte superior. Hemos «sobrepasado» el naranja más allá de la línea de corte para que, en caso de un leve desajuste (en la caída de la cuchilla, normalmente) el fondo naranja se mantenga sin ningún feo «filete» blanco alrededor.

Por otro lado, las cruces de corte de un documento son líneas delgadas que indican por dónde debe recortarse el material impreso para que tenga el tamaño final deseado (ver en la imagen anterior). Estas marcas son colocadas por el diseñador y utilizadas por las imprentas para asegurar un corte exacto. Las cruces de corte no se ven en el producto final, ya que se encuentran fuera del área que se conserva tras el corte.

Ambos elementos —el sangrado y las cruces de corte— se configuran en el archivo antes de enviarlo a imprimir. Los programas de diseño como Adobe InDesign, Illustrator, Photoshop o Canva permiten establecer fácilmente estas opciones al momento de exportar el documento, generalmente en formato PDF.

En resumen, preparar un documento para imprimir correctamente requiere atención a detalles como el sangrado en un documento y las cruces de corte de un documento. Estos elementos aseguran una presentación final impecable, sin márgenes inesperados ni errores de corte.

Si tienes cualquier duda (o, mejor aún, si quieres hacer un pedido) puedes contactar por mail a iberbooks@iberbooks.es o por whatsapp al 606 382 555